FÚTBOL: Argentina, al borde de la eliminación tras caer goleada 0 a 3 contra Croacia
A Croacia no le costaba nada llegar al área de Argentina, que se paró con una defensa de tres, vulnerable por las bandas, bien atacadas por Perisic y Vrsaljko. El equipo de Dalic, sin embargo, se confió en exceso por la permeabilidad del rival, se tiró atrás a pesar de contar con excelentes centrocampistas parar manejar el balón y dejó la iniciativa a la Albiceleste. Muy poco a poco desperezaron los muchachos de Sampaoli. A pesar de ser un equipo lento y previsible, empezó a pisar el área con llegadores como Meza. Aunque a Messi le costaba recibir, sin espacio para maniobrar y enganchar con Agüero, el partido tenía vida: Enzo Pérez perdonó un gol en un remate a puerta vacía después de una entrada por la izquierda de Acuña y acto seguido Mandzukic cabeceó fuera un centro que se comieron los centrales y Caballero.
Las defensas eran igualmente vulnerables en ambos equipos, especialmente la argentina por el flanco cubierto por Mercado y Salvio, y a los delanteros les fallaba la puntería para desespero de los entrenadores, sobre todo de Sampaoli, al que le daban ganas de salir a la cancha del Nizhny Nóvgorod. Argentina se esmeró en la presión y Brozovic procuraba que no se soltara Messi. La poca participación del 10 penalizó a un equipo más comprometido y mayor capacidad de asociarse que el dispuesto en el estreno con Islandia. El contraataque croata, sin embargo, siempre tenía más picante que el despliegue albiceleste en un partido trabado y con poco juego, plagado de faltas y agitado por las ocasiones claras de gol, sobre todo por parte de Croacia, que jugó siempre con los nervios del contrario y el 2-0 a favor del encuentro con Nigeria. Al voluntarioso fútbol de Argentina le faltaba la creatividad y el ingenio de jugadores como Messi.
Las sensaciones de la Albiceleste son tan malas que ni siquiera sus seguidores apuestan por una última jornada reparadora con la participación de Islandia y Nigeria. No tiene sangre ni rebeldía, agachada y abatida, sin equipo ni liderazgo, ahora mismo carne de cañón en Rusia.
Messi no levanta cabeza y la suerte de Argentina depende de Islandia y Nigeria, selecciones que se suponen de entretiempo en un Mundial, también en el de Rusia. La vida siempre puede ir a peor en la angustiada Albiceleste. Ya no sobrevive para vencerse en la final sino que ahora se pierde a mitad de camino en partidos de clasificación como el que le enfrentó a Croacia. Ni siquiera depende solo de su capacidad agonística, manifiesta en partidos como el que le llevaron en el último momento a Rusia, cuando ganó en Quito. Hoy queda a merced de la corriente, de terceros equipos, paralizada ante el equipo de Modric y Rakitic. Ya no sabe qué hacer Sampaoli después de juntar desesperadamente a dos futbolistas que se suponían incompatibles como Dybala y Messi. El delantero de la Juve tampoco pudo corregir el partido que no supo enderezar el 10 del Barcelona.
Ya van 13 formaciones en 13 encuentros con Sampaoli, 59 jugadores y el dramatismo aumenta después del rotundo 0-3 con Croacia. Tener al mejor jugador del mundo no garantiza la victoria en Argentina. La sorpresa es que Messi empeoró en un equipo mejorado de salida respecto al encuentro empatado con Islandia.