FÚTBOL: Quien es el entrenador de «Cucho Hernández» ?
La noche del viernes apenas pudo pegar ojo porque estaba nervioso, sabedor de que la derrota del Sporting convalidaba el ascenso del Huesca en el caso de que se impusieran al Lugo. Cumplió su equipo en Galicia y tampoco pudo dormir demasiado en la noche del domingo porque tocaba festejarlo.
Quienes le conocen bien, saben que Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’, es un ‘enfermo’ del fútbol. Por eso, otro como él, Tito Vilanova, le fichó para que le hiciera el trabajo que él le cuidaba a Pep Guardiola.
e ganó el respeto del vestuario del Barça, con Lionel Messi entre ellos. Hablaba su mismo idioma, sabía de que iba. El destino quiso que esa asociación se rompiera de mala manera por la muerte del inolvidable Tito. El ‘Tata’ Martino siguió confiando en Rubi, pero visto como estaba el tema en ‘Can Barça’, decidió irse al Valladolid, en segunda y metió al club pucelano en el ‘play-off’ de ascenso, tal como había hecho antes con el Girona antes de fichar por la entidad azulgrana.
Siempre se fijaba en todo, estudiaba a rivales y equipos y entrenadores de categorías superiores. Lo hizo mientras jugó en otros equipos como Manlleu, sobre todo en el Espanyol B, L’Hospitalet, Pontevedra o Terrassa, Pero, a su vez, no descuidaba los estudios. Por eso acabó Ciencias Empresariales y le echó una mano a su padre en el negocio familiar cuando hizo falta y el fútbol se lo permitió.
Empezó a entrenar en su pueblo, tras colgar las botas. Y allí empezó un periplo por media España. Ha entrenado a L’Hospitalet, Espanyol B, Eivissa, Benidorm, Girona, Valladolid, Levante, Sporting de Gijón y ahora al Huesca con el que ha conseguido la gesta del ascenso a Primera División.
«Rubi» estará cerca del Maresme natal, un buen técnico al que el fútbol le debía muchas cosas y esta temporada le va a pagar algunas con el merecido ascenso de la Sociedad Deportiva Huesca a Primera División.
En el Espanyol, equipo en el que ya entrenó al filial y no le dejaron expresar todo el fútbol que llevaba dentro, tendrá la oportunidad de demostrar a quienes menospreciaron su valor en el banquillo, sus conocimientos futbolísticos.