FÚTBOL: Con un polémico penal, Real Madrid se clasificó a semifinales pese a perder ante la Juventus en el Bernabéu
Un tanto de penalti de Cristiano Ronaldo en el tiempo añadido (m.97) clasificó al Real Madrid para las semifinales de la Liga de Campeones, que despidió a un épico Juventus, muerto en la orilla del éxito tras firmar un partido épico y a la vez trágico para Gianluigi Buffon.
Salvó un mano a mano ante Isco, otro disparo del malagueño y un remate de Bale, otra vez casi desaparecido en combate empeñado en dar bandazos a pierna cambiada. El galés sigue sin aportar demasiado y perdió otra oportunidad de demostrar que puede asentarse en el once. Sentó a Benzema y firmó una primera parte para el olvido.
Y en medio de esa aparente felicidad, apareció de nuevo Mandzukic con su cabeza de lujo para batir a Keylor Navas en una jugada parecida a la primera. El croata se fajó de un timorato Casemiro e hizo su segundo tanto. Del lío, de repente se pasó al terror. Miedo, era la palabra que mejor definía el ambiente que se respiró en el Bernabéu al descanso, al que se llegó con un cabezazo de Varane al larguero.
Zidane no esperó tanto a hacer cambios como Ernesto Valverde el día anterior en el Barcelona. No quería tonterías y en la segunda parte salieron Lucas Vázquez y Marco Asensio. Se fueron Casemiro y Bale. El galés fue señalado, ya no hay patente de corso en el Bernabéu. Si no funcionas, fuera. Y más cuando te juegas toda la temporada en 45 minutos.
Con esas novedades, el técnico francés consiguió controlar un poco más la pelota y el ímpetu turinés se frenó. Pero la inquietud flotaba en el ambiente, porque el Real Madrid tampoco generaba peligro y se mascaba la tragedia. En cualquier acción aislada podía llegar. Y, a falta de media hora, ocurrió lo que le destino tenía preparado a los blancos cuando a Keylor Navas se le escapó un centro que rebañó Matuidi para poner el 0-3 en el marcador.
La peor pesadilla posible se instaló en el Bernabéu. Seguramente muchos disfrutaron el día anterior de la debacle del Barcelona. De repente, se vieron con una soga rodeada en su cuello a punto de sellarse para callar las bromas de la tormenta perfecta para algunos merengues que disfrutaron con la eliminación azulgrana.
Encima, el Real Madrid seguía sin generar nada. El Juventus no dejaba huecos y de vez en cuando rondaba el área de Keylor Navas. Y en las pocos acercamientos blancos, aparecía Buffon, inmenso en el que decían que iba a ser su último partido europeo.
Por lo menos, en los últimos diez minutos, el Real Madrid tiró de casta. Sin ideas, no había otra opción. Y con arrestos, de nuevo Varane, tras revolverse en el área, y Cristiano, con un cabezazo, pudieron hacer el tanto que habría dado la clasificación al Real Madrid.
Pero el fútbol es caprichoso y cruel. Cruel para el Juventus, que firmó una gran actuación. Mereció mucho más. Murió en la orilla porque Cristiano Ronaldo marcó de penalti en el tiempo añadido. Benatia cometió una pena máxima sobre Lucas Vázquez, Buffon desesperado fue expulsado y acabó como Zidane en el Mundial su aventura en Europa.
Aplaudido por todo el estadio, el portero italiano se marchó cabizbajo mientras esperaba la sentencia desde la banda. Cristiano no falló, salvó la temporada del Real Madrid y el equipo de Zidane seguirá con vida en un partido en el que el Juventus engrandeció el fútbol.