FÚTBOL: El mundial de Rusia 2018 una pura onda Retro
El Mundial de Rusia 2018 todavía no empezó, de hecho, aún faltan siete largos meses para que esto suceda, pero ya hay misterios que empiezan a develarse como para ir matando la ansiedad. Por empezar, esta semana se conocieron las 32 selecciones -y las grandes ausentes- que participarán de la máxima cita del fútbol mundial. Pero también empieza a conocerse cuál será el denominador común que dominará en camisetas, pelotas y hasta escenarios: el estilo retro.
Sí, el Mundial organizado por el gigante ruso promete abrir una ventana hacia el pasado reciente, allá por los años 90. ¿Cómo? Principalmente, a través de las camisetas que lucirán varias de las selecciones, la nuestra incluida. El equipo Colombiano tratará de hacer lo mejor y nos pone a recordar con su camiseta la alegría vivida en Alemania 90, los argentinos trataran de ganar un título después de 25 años de sequía. Casualmente, la camiseta que usará y que ya estrenó en los amistosos de la última semana en tierras rusas se inspiró en la utilizada en la Copa América de 1993.
Pero la de la Colombia y Argentina no es la única camiseta con onda retro. España, Alemania, Bélgica, México y la anfitriona Rusia también lucirán casacas con inspiración en el pasado y en torneos que fueron significativos para cada país.
La pelota oficial también será un guiño para los nostálgicos y buscará dejar atrás las críticas que llovieron a sus sucesoras más inmediatas: la Jabulani (Sudáfrica 2010) y la Brazuca (Brasil 2014). Por empezar, las diferencias saltan a la vista: después de dos campeonatos con esféricos en donde el color era protagonista, nos espera uno con una pelota en blanco y negro. Sí, como las de antes.
La Telstar 18 también tiene una inspiración retro, pero a diferencia de las camisetas, lo vintage se remonta bastante más atrás, a los años 1970. Telstar fue el balón de fútbol utilizado en la Copa de México 1970 y en la de Alemania 1974 y revolucionó la historia del fútbol. Por primera vez, se utilizó el diseño de un icosaedro truncado conformado por 20 hexágonos blancos y 12 pentágonos negros, en lugar del anterior de bandas alargadas como las de la pelota de vóley. Esta innovación fue un verdadero éxito, al punto de que se abandonaron definitivamente las rayas y se reemplazaron por el diseño de polígonos blancos y negros, que se convirtió en la imagen clásica de la pelota de fútbol.
Su particular nombre (abreviación de estrella de televisión en inglés) remite al satélite Telstar lanzado al espacio en los 60 para transmisiones televisivas entre Europa y América, ya que el balón guardaba cierto parecido con este satélite sobre todo con los paneles solares de donde obtiene la energía. Su diseño con 20 hexágonos blancos y 12 pentágonos negros tenía un porqué: servía para que el esférico resaltara en los televisores blanco y negro de la época. Un dato importante es que esta pelota coincidió con los años dorados de dos de los futbolistas más grandes de todos los tiempos: Pelé y Franz Beckenbauer.
Casi 50 años después, el Telstar 18 presenta una cara similar, aunque las diferencias son notables sobre todo a nivel tecnológico. Los polígonos pixelados no son sólo un detalle de diseño: también hacen referencia al chip de transmisión de datos que la pelota lleva incrustado que permite a los consumidores interactuar con el balón mediante una app desde cualquier dispositivo tecnológico.
Otro detalle retro, si se quiere, es el mítico estadio Luzhnikí, donde se celebraron las Olimpíadas de Moscú 1980. Escenario del partido de apertura y de la final, este gigante ruso fue remodelado y estuvo un par de años cerrado hasta hace una semana, que se reinauguró con el partido en el que Argentina le ganó 1 a 0 a Rusia. En sus entrañas guarda momentos gloriosos del deporte ruso y mundial. «El Luzhnikí es un símbolo del movimiento olímpico.