BÉISBOL: Astros de Houston Campeones y Dueños de la cima del béisbol por primera vez en su historia
Juego número 7 de una trepidante Serie Mundial, dos equipazos nos regalaron un cúmulo de partidazos dignos de grandes historias, con coloridas narrativas propias, en donde los Houston Astros se coronaron por primera vez en sus 55 años de historia.
Tras el triunfo de los Astros de Houston en la Serie Mundial, los aficionados entonaron a coro la canción «We Are The Champions» a las afueras del Minute Maid Park.
Después de tantas heroicidades, de idas y venidas, y dramas contrastantes, la Serie Mundial terminó de la forma más simple posible. Si los Astros son los campeones de la Serie Mundial se debe más a una fórmula común que a una batalla decisiva en el Séptimo Juego: aprovecharon sus oportunidades.
Las muchas horas de intensidad y anticipación se difuminaron en apenas dos entradas el miércoles por la noche cuando Houston derrotó 5-1 a unos Dodgers que salieron al terreno como si estuvieran conformes con las tres victorias en este Clásico de Octubre.
La Serie Mundial comenzó con José Altuve y Carlos Correa en primera plana, pero terminó siendo de Springer, quien destapó su poder al convertirse en el primero que pega cuatro jonrones en partidos consecutivos de Clásico de Octubre. Elevado por encima de todos, fue el alfa y omega de este grupo de reyes.
Los Dodgers, por su parte, se automutilaron entrada tras entrada, dejando a hombres en posición anotadora, víctimas de una presión que casi podía tocarse con la mano, apartados de su guion de equipo bien fundamentado en el juego. Fueron pedestres, insignificantes cuando menos debieron serlo.
Para ellos, que anotaron una solitaria carrera en la sexta, vendrán las preguntas que explicarán el fracaso. Para Houston vendrá un desfile gigante y la noción de que esta fiesta puede durar mucho tiempo, dada la juventud y el talento de sus principales estrellas. Asusta verlos juntos a Altuve, Correa, Springer, Bregman, Gurriel, González…asusta al resto de las Grandes Ligas.
Tampoco es que los Dodgers se van a ninguna parte. Queda la sensación de que esta Serie Mundial la dejaron escapar al no atar dos potenciales victorias en los choques Segundo y Quinto. Todavía forman una banda formidable que dará guerra los próximos años.
Y así, de una manera ordinaria terminó este extraordinario Clásico de Octubre. Un anticlimax distante de todo los vivido, contenido en sus emociones, un Séptimo Juego predecible desde bien temprano que no correspondió a la altura de las expectativas del mundo del béisbol.
Pero eso que les importa a los Astros sin son los Campeones del Mundo.