La tenista rusa Maria Sharapova y la puertorriqueña Mónica Puig llegaron el lunes a Puerto Rico para entregar ayuda a los afectados por el huracán María, convencidas ambas de que la isla “saldrá de esto”.

A su llegada ambas fueron recibidas por el gobernador, Ricardo Rosselló, y, posteriormente, se trasladaron a la localidad puertorriqueña de Loiza, donde hicieron entrega de hornillos y gas, entre otro material, acompañados de personal de la Cruz Roja.

Puig se refirió a la final del Torneo de Luxemburgo que perdió ayer contra la alemana Carina Witthoeft, e indicó que el mismo es un torneo que puede “motivar y ser buenas noticias para Puerto Rico”.

Sé que este año no ha sido tampoco muy positivo para mi pero me resulta muy especial cuando puedo representar a Puerto Rico y hacer algo por mi isla”, agregó a su llegada.

Además indicó que por lo menos “puede contribuir con su pequeño granito de arena para traer un poco de alegría y hacer algo positivo” por la isla.

A su vez, se refirió a su madre, “quien siempre me dijo que Dios me había puesto en este mundo por algo”.

“La razón es para ayudar a Puerto Rico y dar esperanza para aquellos que lo han perdido todo. En este momento, es lo que necesitamos”, agregó.

En el mismo sentido se pronunció Sharapova quien, en su visita a Loiza -cerca de San Juan- se mostró convencida de que la isla “saldrá adelante de esto” y se mostró contenta de estar ayudando a Puerto Rico.

Tras su llegada ambas se trasladaron al hospital infantil San Jorge en San Juan, donde junto a la primera dama, Beatriz Rosselló, entregaron más de mil unidades de insulina pediátrica y otros medicamentos.